lunes, 30 de noviembre de 2009

1 (esta vez es sólo de a uno...)

se que a esta hora no trabajas, que sales de la universidad y alcanzas a darte un vuelta rápida en tu casa, recoger la polera blanca, los pantalones y los zapatos y correr... no se si comas, probablemente una lata de atún... el metro... estación los orientales, plaza Egaña, y llegaste... caminaras, con tranquilidad (pero con minutos de retraso)... llegarás, saludas a todos... un "buena" por ahí... un saludo fraternal, y otro coqueto que prefiero no imaginar... porque me da miedo, lo admito... pasarás por todo el lugar, dando vueltas y que todo quede impecable... sin mugre, si llega tu jefe sería peligroso... hoy es lunes, y no vendrá mucha gente, así que conversaras con quien esté ahí, siempre como un observador, sin decir mucho, y con una talla de repente. Me duele pensar en tus sonrisas (esas que no son a mi). Jugarás con tu celular, a pesar de que ya no sea tan atractivo, un poco en el computador, y así las horas pasarán... hasta que se caiga el sol del cielo y sea tiempo de ordenar, del inventario, de contar y pesar... te vas de último, talvez solo, talvez no... pero quiero creer que caminaras por tu cuenta, que no te desviarás en tu camino a otra puerta... llegas, comes otra cosa, es tarde y no tienes tanto sueño... no vale la pena revisar las novedades, mañana tienes clases de nuevo temprano (pero nadie sabe si irás...). La tele, el canal de futbol, como siempre... pero la U no está jugando, así que no hay mucho que ver... los lentes en su estuche y a pensar un rato, pero no queriendo, prefiriendo evitar... qué?... con migo ya lo lograste...
se todas estas cosas, porque comprendí tu caminar...

pero no se qué será ahora, qué creerás ahora... que sientes ahora?

y así, Sofía se carcome por dentro, y esta "cerca del amor..."
pero no, tu y tu rutina adoptada por mi me hacen temblar... porque donde vaya estás tú... y se me hace inevitable, y lo odio, lo lamento... me decepciono de ti y de lo que haces... pero no te saco, no resuelvo...
y por un pestañeo tuyo me desago...

2 (de a dos)

Te regalé mi sentir
pretendiendo consumir tu pesatañeo,
pero evitando comer tus respiros...

No fue así...
porque invadí tu caminar,
y, sin quererlo, condicioné tu como

Se rompe mi mirada,
y sólo quiero que me leas
para que absorbas mi temblor
entiendas mis sonidos
necesites mis "amo te",
esos posados en la bandeja de cristal
que queda atráss de la muralla de ladrillos que como nadie...
lograste derribar


como lo lamento,
pero es por ti, para ti...
pero sin ti...
sin que me leas, que me veas y que me entiendas
te regalo eso, lo más preciado...
mi pensar... mi pensar que se contagia de angustia
de ti

lunes, 16 de noviembre de 2009

Creí encontrarte...

Ella decidió traspasar a la eternidad sus recuerdos,
así los dejará volar sin soltarlos nunca.

Era más fácil pensar que fue el destino, pero aun todo es negro al momento de entender qué fue. Ninguno lo cree un error, sobre todo ahora que ya no continúan juntos amarrados por los sentimientos. Prefieren apostar por la felicidad de ambos, por los pisos que no se mueven, por los ojos que permanecen secos.

Él tenía una misión, inundar de momentos su estar, enseñándole como sentir, y rompiendo los ladrillos a su paso, evitando lluvias, tormentas y vidrios rotos. Con una pequeña pala se encargó de levantar todo lo que encontrara en el suelo, con un martillo reparó todo aquello que estaba sin terminar, y construyó escaleras, que ella podía sentirlas como infinitas.

Cuando todo se rompió, él caminó con dirección infinita, con un sobre en la mano con miles de respiros archivados. El sol lo quemó, y la noche lo congeló, pareciera que ellos no estaban de acuerdo, y pondrían todo de si para evitar que él terminara de recorrer su destino. Y así, en el otro lado, ella cerraba sus ojos, oídos, cabeza y corazón para encontrar ese silencio que, suponía, estaba lleno de respuestas. Pero no.

Frente a una inmensa puerta de madera él paró… sabía que había llegado, que había cumplido, con todos, menos con ella. Finalmente, levantó la tapa del buzón y dejo caer su encargo, fue ahí cuando ella abrió nuevamente ventanas, puertas y rincones a la esperanza. El dolor superó toda búsqueda, hasta cegarla y terminarla por siempre.

Así fue como él cumplió, y así fue como ella dejó de sentir.

Ahora, cuando el calor vuelve a calentar sus pieles, él se pierde, refugiándose en las desesperanzas. Ella se protege de aquellos que viven para los encargos. A veces, ambos se detienen en el mundo que siguió girando a pesar de todo, retroceden en las miradas, en las imágenes, y sin que lo sepan se amarran el uno al otro con un delgado hilo conformado por nuevos sentimientos que se repiten…

martes, 10 de noviembre de 2009

Yo [no] soy así

Mirarte sin tenerte
hablar sin dañar

Limpiarte de mis dedos
cortarte de mi pelo

Respirar alegrías
conservar sólo las sonrisas

Atesorar tus alivios
y soltar las lágrimas

mi adentros... no quieren

De un día para otro, nuestro "tu y yo" se quebró
y el mundo sigue andando y la tierra girando
sin miradas cómplices, sin labios entrelazados
de un para siempre a un para nunca...
Ahora me doy vuelta en los mismo géneros de mi cama que un día te amarraron a mi
y me pregunto el día, hora, momento, respiro en que ocurrió.
Fue acaso cuándo rompí mis ladrillos? cuándo caí ante ti? o en el momento de mayor vulnerabilidad,
ese en que tu pared no aguantó más canciones, ese pestañear en que tus muebles tenían otras posición y tu metro cuadrado se inundó de mi,
o que el "juntos" fue más que un simple estado y pasó a ser un vivir...
Me carcomerá hasta el tiempo en que recuperes tu cámara y yo mi querer adorar/disfrutar